Aquellos hombres libres y sus maravillosos caballos de hierro

Aquellos hombres libres y sus maravillosos caballos de hierro

El primer chasquido

Encadena una sucesión cíclica de estertores continuos

Explosiones violentas que convulsionan el animal

Movimiento

Nervios, respiración intranquila.

Deseoso de ser uno con la máquina

Los jinetes se confunden en silencio

Vida

El olor a gasolina impregna el ambiente

Los pistones se deslizan

El momento de olvidar el pasado

Es el cuentakilómetros, el que lo indica

Aquellos maravillosos hombres,

Desafiaban uno a uno sus temores

Inculcando en su espíritu libre

La voluntad de nacer cada día

Si Xavier, si Marta, “somos lo que escribimos” mil perdones por permanecer mudo cuando hay tanto que decir