los invisibles
“A tus ojos, yo soy”
-Recuerdo con cariño los tiempos en que fui visible.
-Crecí con mimos, reí con ganas. Quise con entrega aunque a veces también lo hice como otros, con desgana. Viví una vida plena, que como ocurre siempre, no la valoré debidamente, no le presté ninguna importancia.
-Ahora soy invisible.
- Mis manos descarnadas aunque se alcen, aunque imploren, ¡aunque sangren! No son escuchadas.
- Hace tiempo que soy invisible e intangible a los improperios. A veces me siento como si no formará parte de nada. Eso sí hay algo que me desconcierta. Que la gente no me cree cuando les cuento que antes fui visible, que antes fui como ellos, que tuve familia que quise con y sin desgana. Que viví con ritmo y me dormí con sueño. Que ocupé mi tiempo con banalidades y vicios. Claro que para ello tienen que bajar la vista y hay muchos que no se deciden a bajar la mirada.
- Me llaman desechable, vagabundo, pordiosero. Yo creo que soy un hombre libre, sin cargas de consciencia, que por no tener no tiene ni materia. Y por eso mis manos aunque imploren, son invisibles a tu mirada.
-Recuerdo con cariño los tiempos en que fui visible.
-Crecí con mimos, reí con ganas. Quise con entrega aunque a veces también lo hice como otros, con desgana. Viví una vida plena, que como ocurre siempre, no la valoré debidamente, no le presté ninguna importancia.
-Ahora soy invisible.
- Mis manos descarnadas aunque se alcen, aunque imploren, ¡aunque sangren! No son escuchadas.
- Hace tiempo que soy invisible e intangible a los improperios. A veces me siento como si no formará parte de nada. Eso sí hay algo que me desconcierta. Que la gente no me cree cuando les cuento que antes fui visible, que antes fui como ellos, que tuve familia que quise con y sin desgana. Que viví con ritmo y me dormí con sueño. Que ocupé mi tiempo con banalidades y vicios. Claro que para ello tienen que bajar la vista y hay muchos que no se deciden a bajar la mirada.
- Me llaman desechable, vagabundo, pordiosero. Yo creo que soy un hombre libre, sin cargas de consciencia, que por no tener no tiene ni materia. Y por eso mis manos aunque imploren, son invisibles a tu mirada.
Comentarios
Un beso para si de xavier.
Enhorabuena por tu página, creo que tendré para entretenerme bastante y aprender mucho más.
http://poetaslunaticos.blogspot.com/
D: me gustan las pocas publicaciones que hasta ahorita he tenido el placer de leer :)
n__n
Saludos :D
(El otro lo borré por un error de dedo :P)
Mirar hacia abajo, cuánto cuesta, nos cegamos ante la miseria,la desdicha,la necesidad del otro.
La opulencia,la arrogancia,la soberbia... nos mueve más.
Nunca es tarde para recibir una lección de humildad.
GRACIAS Miguel.
Espero que la vida sea generosa contigo.
la vida es generosa en cada momento, en cada esquina, en cada silencio y cada grito.
en cada instante me encuentro a mi mismo.
Gracias amigo lector, me gustan tus comentarios.